Matrícula abierta

El poder de la oratoria

Una asignatura pendiente en la educación

Es poco habitual incorporar formación en oratoria en los colegios de nuestro país, cuando en otros estados de nuestro entorno es una práctica común que complementa y enriquece el currículo del alumnado, facultándolo para la vida laboral e interpersonal. Es sabido que el ser humano se caracteriza, antes que nada, por la capacidad del habla orientada a la socialización. Ser un buen orador —expresarse de manera correcta—, debería ser, por tanto, una herramienta básica al alcance de todos los individuos.

Al utilizar con frecuencia las pautas básicas que se imparten en esta formación estamos desarrollando el pensamiento crítico, la capacidad para el debate, los principios de la negociación, la empatía, la claridad de los postulados, la expresión corporal, la confianza … un conjunto, en fin, que contribuye a forjar una persona más capaz y segura de sí misma.

No es sólo lo que dices, sino cómo lo dices

Nacemos con la facultad verbal, con la potencialidad de hablar, aunque no ante el público. Ahora bien, la buena noticia es que existen herramientas, técnicas y entrenamiento para llegar a dominar dicha situación con solvencia y persuasión, sin perder por ello naturalidad e incluso, simpatía. El que sigue es un claro ejemplo.

Durante el segundo trimestre del curso 2020-2021, comenzamos a integrar la oratoria en el currículo educativo del Colegio Bilingüe Marcote Mondariz.

En este breve tiempo hemos tratado de generar un ambiente de confianza y seguridad hacia el alumno, estableciendo una relación de autoestima: a demasiados niños les genera incomodidad el hecho de hablar frente a los demás —bien por no saber cómo preparar su discurso, bien por sentirse incapaces de superar la vergüenza ante sus compañeros—. Primero se hizo necesario conocer el punto de partida de cada estudiante: sus debilidades y potencialidades. En segundo lugar, se han trabajado aquellas de manera individual, reduciendo unas y estimulando otras. En definitiva, se ha tratado de dotar al alumnado de cualidades y recursos necesarios para la adecuada oralidad. Para esto nuestro centro educativo ha contado con el apoyo de profesores preparados en dicha disciplina, dispuestos a sacar de cada persona al orador que lleva dentro. El alumno realiza una serie de exposiciones en el aula de acuerdo con unas consignas y objetivos concretos; así, se trabajarán aspectos relacionados con:

  1. Vocalización y fluidez verbal.
  2. Concisión y elocuencia.
  3. Volumen, tono, velocidad y pausas.
  4. Comunicación no verbal

El objetivo es que ellos aprendan a sintetizar las ideas clave, conociendo a su interlocutor y preparándolos para entregar información útil a un auditorio potencial. Estos han de ser los elementos clave para comenzar a integrar al estudiante en la facultad comunicativa.